Rampac Grande, es un pequeño
pueblo, integrante de la bella provincia de Carhuaz. Es por cierto un lugar
bastante engañoso, pues mirando desde la Plaza de Armas de Carhuaz, el viajero
cree que llegaría en unos escasos minutos. Sin embargo la realidad es diferente
ya que el viaje no se hace sino alrededor de una hora y se llega jadeante y
rendido, ya que tiene empinadas cuestas.
Olvidaba decirles que Rampac
Grande se encuentra en la Cordillera Negra, mirando cara a cara a los
imponentes nevados de Hualcán, Huascarán y Huandoy. El paisaje apreciado desde
este lugar es realmente fantástico, el mismo que ha sido apreciado en toda su
magnitud por los turistas nacionales y extranjeros quienes recorren a diario el
bellísimo Callejón de Huaylas, mirando desde más cerca, podemos decir que ni
los mismos carhuacinos han llegado a contemplar las bellezas desde este lado de
su bello terruño.
Durante los meses de Abril y
Mayo, el viaje es placentero, pues el bello paisaje se complementa con el
verdor y frescura de las retamas y demás flores silvestres con que se visten los
cerros, así como por las diligentes avecillas que en un coro de gorjeos
presurosos, forjan sus nidos.
Si bien halagamos los
primaverales meses de Abril y Mayo, no podemos decir lo mismo de los meses
invernales, cuando las lluvias se recrean danzando sobre los cerros con
singular alegría. La lengua popular dice que durante estos meses. el diablo ,
que habita en un lugar llamado HUATAS, rompe su encantamiento y sale
produciendo derrumbes de los cerros aledaños, causando gran espanto y perjuicio
a los rampaquinos.
Cuentan además, que en una
de esas noches invernales el diablo se robó a una bella rampa quina de nombre
Crispina Alva, cuyos descendientes aún viven en Rampac Grande y Carhuaz y se la
llevó al precipicio donde vive. Sus familiares la buscaron afanosos sin hallar
rastro de ella, pero, un día al asomar por el precipicio de QACHQAS, vieron en
la saliente de una profunda pendiente, a la mujer. La sacaron armándose de unos
lazos, en una operación bastante peligrosa y cual no sería la sorpresa y el espanto
de los pacíficos rampaquinos al ver que la mujer tenía el cuerpo completamente
desnudo y sangrante; sus ojos sólo eran unas vacías cuencas espeluznantes, la
lengua le había sido cortada desde la base y los senos los tenía cruelmente
partidos.
Es por eso que los
rampaquinos temen asomar por Huatas, que está en continuos agrietamientos y
derrumbes. Al fondo del precipicio existe una cueva negra de donde se deslizan
lajas de carbón de piedra, que para los temerosos no es sino el horno donde
arden los infelices cautivos del diablo.
Dicen que para desorientar a
la gente, especialmente a los forasteros, el diablo se hace visible con
diversas pieles. Es a veces un gallo arrogante y colorido, otras un bravísimo
toro barroso, o un apuesto doncel con aspecto extranjero o simplemente un
corderito crespo que bala lastimeramente al fondo de un barranco, como quien
pide auxilio. Este es el diablo de Huatas en Rampac Grande.
Hay años en que el diablo de
Huatas está más furioso, es entonces que rompe los cerros y los traslada
íntegramente con sus casas, árboles, caminos, chacras, etc. a una distancia de
200 a 500 metros, produciendo rajaduras tan profundas que dan miedo. Allí
están, mudos testigos de estos hechos. Algunos cuentan que a veces se aparece
una culebra tan larga y fina que se desliza por esas rajadura s produciendo un
cascabeleo que embeleza a quien lo escucha y que si ese encantamiento no es
roto, podría incluso desaparecer la persona.
Análisis Literario
üRampac Grande (pequeña provincia de Carhuaz)
CUENTO INTERACTIVO
ORGANIZADOR VISUAL
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Análisis Literario
1.Personajes:
üPrincipales:
- El diablo: Personaje que vivía en Rampac Grande
üSecundarios:
- Crispina Alva: Mujer que fue raptada por el diablo
2.Escenario:
3.Mensaje:
üQue nunca es bueno presumir de las cosas, puedan que existan o no.